No confundir con Hakkar the Soulflayer.
Fue uno de los primeros tenientes de la Legión Ardiente durante a Guerra de los Ancestros. Hakkar fue el primer miembro de la Legión que puso pie en Azeroth. Fue enviado a través del portal creado en el Pozo de la Eternidad para ayudar a Xavius en el fortalecimiento del portal, en la preparación del resto de la Legión. El arma principal de Hakkar fue un látigo, el cual usaba para amaestrar a los Felhound. Hakkar asalta a Krasus y a Malfurion mientras este esperaba al semi-dios Cenarius, ataco por atras sorprendiendolos; pero las Hermanas de Elune intervinieron salvandolos, para que Malfurion asesinara a Hakkar
Apariencia[]
Según el segundo tomo de la Trilogía de la Guerra de los Ancestros: El Alma del Demonio, se describe a Hakkar de la siguiente manera:
- "El elfo nocturno se atrevió a lanzar una mirada por encima del hombro y contempló una visión casi tan aterradora como Archimonde: un caballero esquelético enorme, con una calavera cornuda en lugar de cabeza y llamas en lugar de ojos, que utilizaba un temible látigo."