Plantilla:Npcbox/Borrador
Lord Xavius (o Xavian, como se le conoce en algunas tribus de sátiros) fue el principal Consejero de la Corte de la Reina Azshara durante el periodo previo a la Guerra de los Ancestros, y es, además, el principal responsable de la primera invasión de la Legión Ardiente al mundo de Azeroth.
En su época, llegó a convertirse en uno de los magos más poderosos de su tiempo. Sus poderes eran tales, que Xavius había sido capaz de sustituir sus ojos mortales por dos orbes dorados, cuyos iris eran rubíes.
Fue Xavius quien, durante el periodo inmemorial conocido como la Edad de los Ancestros, entró en contacto con Sargeras, el Enemigo de toda la Vida, durante un ritual que llevase a cabo junto con sus más leales Altonatos en el Pozo de la Eternidad.
Xavius se vio fascinado por el gran poder de Sargeras, e inmediatamente inició un malévolo plan (auspiciado por el titán oscuro) para convencer a todos los demás nobles y a la Reina misma, de que Sargeras era un dios. Como tal, se le empezó a rendir culto en rituales secretos, donde la oscura sombra del titán fuese corrompiendo cada vez más los espíritus y los corazones de los acólitos. Dentro de este ritual cayó presa la misma Reina Azshara, extasiada ante la expectativa de ser inmortal y todo poderosa, y ante la promesa de Sargeras de convertirla en su esposa y, por lo tanto, señora de mundos.
Seguido a esto, Azshara encargó a Xavius que buscase la manera de permitir la llegada de Sargeras a Kalimdor. Xavius, junto a los otros Altonatos, empezaron un gigantesco hechizo mediante el cual buscaban abrir un portal hacia la Dimensión del Torbellino del Vacío.
Esto, aunado al hecho de que la Reina Azshara (la cual era profundamente amada por su pueblo, y venerada casi como una diosa) se encerró en el palacio de la capital Zin-Azshari, lo que causó gran conmoción entre sus súbditos.
No sería otro que Malfurion Stormrage quien desenmascararía las oscuras intenciones de Xavius. Durante su primera incursión en el Sueño Esmeralda, el joven druida se da cuenta de que algo maligno y terrible ocurre tras los muros del palacio real.
Pero Malfurion no podría impedir que las primeras hordas de demonios, dirigidos por Hakkar the Houndmaster, iniciaran la invasión sobre Kalimdor. Fue Xavius el artífice de un complot para evitar que cualquier otro elfo nocturno que no fuera un altonato tuviera acceso al Pozo de la Eternidad, con el propósito de canalizar la energía extra en la apertura del portal, de modo que fuera lo suficientemente fuerte para el cruce de Sargeras.
Pero sus planes serían desbaratados por el joven Malfurion quién, penetrando en la fortaleza, interrumpiría a Xavius en la parte final del hechizo y le empujara dentro del Portal mismo, aparentemente a su muerte.
Semanas después, cuando los Altonatos renovaron sus esfuerzos para abrir el Portal, Lord Xavius re-emergió de las profundidades del Torbellino del Vacío, pero esta vez, con una forma totalmente diferente. Xavius había sido torturado y atormentado por Sargeras, y lo había convertido a su sirviente en una nueva criatura: un Sátiro.
Con puntiagudos colmillos, el cuerpo recubierto de vello abundante, el torso humanoide pero con patas de cabra, cola y cuernos, se considera a Xavius el progenitor de la raza de los sátiros. Xavius, sin embargo, continuaba siendo único, ya que había logrado conservar los ojos dorados y los rubíes que poseía cuando era un elfo nocturno.
Dos misiones primordiales tenía el señor de los Sátiros al regresar a Azeroth. La primera, convertir a la mayor cantidad posible de elfos nocturnos en sátiros, lo que logró prometiendo a un vasto grupo de desafortunados elfos, poder y un lugar como mano derecha de Sargeras. El segundo, acabar con el causante de su fracaso en primer lugar: Malfurion Stormrage.
Sin embargo, durante una de las batallas más terribles de la Guerra de los Ancestros, Furion, con la ayuda de una joven arquera llamada Shandris Feathermoon, logró derrotar definitivamente a Xavius. Valiéndose de un tiro de flecha realizado por Shandris, Furion logró convertir a Xavius en un árbol, el cual se hundiría en el fondo del océano durante el estallido del Pozo. La victoria, sin embargo, se cobraría un alto coste, pues Tyrande Whisperwind caería en manos de agentes de la Legión Ardiente.
Un individuo egocéntrico, ambicioso y ávido de poder, aún antes de entrar en contacto con Sargeras, señor de la Legión Ardiente, Xavius es la primera representación (dentro de la línea del tiempo de Warcraft) de aquellos personajes que no dudan en entregarse a la maldad con tal de alcanzar sus objetivos, y es, en cierto modo, el predecesor de otros personajes igualmente mezquinos como Gul’dan o Kel’thuzad, que no tienen moral o consideración ni siquiera con sus semejantes, con tal de alcanzar sus perversos objetivos: el dominio y poder absoluto.
El personaje de Xavius no pertenece al “lore” original de Warcraft. En ninguno de los juegos previos a World of Warcraft aparece o se le menciona, siquiera cuando conocemos a los sátiros en Warcraft 3: Reign of Chaos. Xavius es, originalmente, un personaje perteneciente a la Trilogía War of the Ancients, de Richard A. Knaak, probablemente creado por este autor (independientemente a la “línea argumental” de Blizzard), pero incorporado luego dentro de la historia oficial.